Ya no te quiero,
pero sos un recuerdo constante
de lo que se sentía querer.
Que un abrazo te desarme,
te arme,
y que un beso
te vuelva a desarmar.
Me recordás las ganas de querer estar viva
para verte una vez más.
Se me eriza la piel
de solo recordar
tus manos sobre mí.
Respiro profundo,
para que todo eso llegue a mí
porque ahora todo es vacío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario